Genial decálogo para conservar mejor (y más tiempo!) tus piezas de bisutería. Así que sin más, vamos allá:
Primero.- Se cariños@ con las piezas y cuídalas guardándolas en la bolsita de tela para protegerla.
Segundo.- Seguro que no lo haces, pero nunca está de más: no las guardes en lugares húmedos.
Tercero.- No te duches, bañes o duermas con ella. Además que se estropean podrías hacerte daño a ti o a tu compañer@ de cama, ducha, baño...
Cuarto.- Si practicas deporte, cosa que aplaudimos desde aquí, evita ponerte bisuteria; con el ejercicio y el exceso de sudoración, podrían dañarla.
Quinto.- No hace falta que le pongas perfume o laca, las piezas lucen por si solas. Y se estropean.
Sexto.- No la golpees contra superficies duras. Las piedras semipreciosas podrían rayarse.
Séptimo.- El metal por naturaleza tiende a un proceso natural de oxidación y con el tiempo puede oscurecerse. Si eso ocurriera, simplemente con una bayeta de limpiar metales, frotando con suavidad, recuperará su aspecto original.
Octavo.- Las piedras semipreciosas pueden limpiarse con un paño húmedo suave.
Noveno.- Acierta la combinación de joyas para cada momento.
Décimo.- En la variedad está el gusto: alternalas frecuentemente y te durarán para siempre!
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